Las ventanas abatibles son un tipo muy singular de ventana con una cantidad enorme de posibilidades: en concreto, se trata de una clase de ventanas con una sección siempre fija y otra móvil (aquí viene la peculiaridad de éstas), que permite así el mecanismo de abatimiento característico de ellas. Esta zona móvil y abatible de la ventana puede ser, bien la superior o bien la inferior, dependiendo este aspecto de si la ventana se abre hacia dentro o hacia fuera; el que así sea, permite su adaptabilidad a toda clase de situaciones: las características de la fachada o del interior del inmueble o estancia, los gustos estéticos de la persona interesada, el tipo de inmueble o centro en que se vaya a practicar… Y un largo etcétera de situaciones al gusto y sentido crítico del consumidor en cuestión.

Las ventanas abatibles pueden ser de giro vertical, considerándose éstas las más comunes: la hoja de la ventana se abre girando sobre un eje vertical, en el cual se encuentran las bisagras; la apertura en este tipo de ventanas, como se ha mencionado, puede ser interior o exterior. Por otro lado, aunque menos comunes, existen también las ventanas abatibles de giro horizontal, en las cuales éstas se abren girando sobre un eje horizontal; cuando este tipo de ventanas se abren hacia el exterior, suelen recibir el nombre de ventanas proyectantes. En Afandecor, valiéndonos de las prestigiosas ventanas marca Technal que distribuimos, seleccionamos el sistema de perfil más adecuado a las necesidades del cliente una vez que éste, con nuestro asesoramiento, haya elegido el tipo de ventana abatible que desee.

Entre las ventajas de las ventanas abatibles se encuentra su pragmatismo: con un aprovechamiento máximo de los espacios y sin causar ningún obstáculo, permite la ventilación del aire de la estancia en que se encuentran de forma óptima; es por ello que este tipo de ventanas, suelen colocarse en centros deportivos de toda clase, como los gimnasios, y en centros de producción de distintos tipos, como talleres. De igual manera, permiten una iluminación continua en todo momento; es por ello, asimismo, que este tipo de ventanas suelen colocarse también en baños, sótanos y garajes. Es decir, en lugares que, siempre en principio, no ofrecen una fuente de luz demasiado potente, para que las ventanas abatibles potencien sus mermadas posibilidades y se favorezca así una iluminación adecuada de la estancia.

Como contraprestaciones de las ventanas abatibles, existen dos circunstancias que pueden decantar la elección del usuario hacia su afirmativa elección o no: el que solo puedan ser abiertas parcialmente (algo que no tiene importancia si las deseamos para zonas específicas que no requieren una apertura completa o para lugares como los anteriormente referidos, que tampoco necesitan de ello) y, en ocasiones puntuales, las complicaciones que pueden ofrecer para su correcta limpieza y/o clausura y apertura (algo fácilmente solucionable, y que no tiene por qué suponer un obstáculo, si se cuenta con utensilios extensibles indicados para estos menesteres). No obstante, desde Afandecor recalcamos lo práctico de las ventanas abatibles: pocas ventanas ofrecen unas soluciones de iluminación y ventilación tan socorridas como éstas.