Las ventanas practicables son las que entendemos y conocemos, en un primer momento, como ventanas estándar; por ello, son las ventanas más demandadas del mercado hoy día. Sin embargo, el que así sea no exime el que las ventanas practicables deban poseer una serie de características de primer orden que haga de ellas productos de calidad, más allá de su mera funcionalidad como elemento para permitir luz externa y dejar o censurar el paso del aire fresco.

Así pues, las ventanas practicables son ventanas poseedoras de dos hojas, las cuales pueden abrirse hacia dentro, como es común en España y otros muchos países, o hacia fuera, a gusto esto del usuario y en consonancia con los elementos estructurales o decorativos de la vivienda o inmueble de cualquier clase en que pretende incluirse. Éstas proporcionan la apertura total del hueco (ya sea esta apertura desde el lado izquierdo o desde el lado derecho) en que la ventana se inserta, lo cual ofrece una serie de posibilidades variadas y diversas: para que así sea, se practican habitualmente en el plano interior de la fachada, con la posibilidad de girar 180 grados sobre los herrajes situados en los laterales de una de sus hojas. Asimismo, el hermetismo característico de las ventanas practicables ofrece un aislamiento térmico superior a cualquier otra ventana del mercado. Y es que, dada su estanqueidad propia, puede conseguirse una climatización adecuada a toda circunstancia: si hace calor, pueden abrirse ambas hojas de la ventana; si hace frío o solo quiere realizarse la ventilación usual diaria, puede abrirse solo una hoja de la ventana. Para favorecer el aislamiento térmico, los cristales más empleados en las ventanas practicables son los de tipo climalit, que complementan a la perfección sus rasgos definitorios. Nuestras ventanas, en la marca Technal, están fabricadas en aluminio, un material excelente, pero que resulta un buen conductor para el calor y el frío; sin embargo, Afandecor ofrece ventanas practicables con rotura de puente térmico, lo cual anula la conducción para, de nuevo, facilitar su aislamiento térmico.

Pero las ventanas practicables no solo ofrecen un aislamiento térmico de calidad, sino también un aislamiento acústico extraordinario: los motivos que llevan a ello es la misma estanqueidad ya mencionada, que proporciona un cierre hermético de presión para lograr que, cuando quieran evitarse los ruidos exteriores, esto pueda conseguirse tal y como se desea; de igual forma, el cristal tipo climalit también favorece a todas vistas esta ansiada y preciada característica cuando de una ventana hablamos. Así, si queremos evitar los ruidos urbanos u abstraernos mientras leemos, estudiamos o realizamos una tarea que exige concentración, las ventanas practicables son, sin lugar a dudas, una de las mejores opciones existentes a día de hoy.

Por último, y entrando ahora en el campo de la estética, las ventanas practicables, al carecer de las limitaciones de medidas y dimensiones de las ventanas oscilobatientes, existen en una amplia gama de diseños y tamaños, permitidos éstos por las bisagras laterales que poseen; a pesar de ello, no deben olvidarse aspectos tales como las peculiaridades de la fachada, el aspecto interior que se pretende conseguir, la climatología del lugar donde se va a ubicar la ventana, etc. Además, las ventanas practicables permiten una limpieza fácil y cómoda; y todo lo mencionado gracias a una simple y sencilla manivela.