Las ventanas pivotantes son, dentro del amplio mercado y variedad de ventanas, una de las más populares por rasgos únicos: sin entrar en demasiados detalles técnicos, las ventanas pivotantes funcionan girando sobre un eje, que está situado, usualmente, en la zona central de la ventana, de manera que la hoja u hojas (las ventanas pivotantes pueden encontrarse con una o dos hojas) pivotan sobre dicho eje. Así, cuando la ventana se abre, la zona superior queda hacia dentro de la estancia y la zona inferior sale al exterior de la misma, dándole ese aspecto característico que las hace tan atractivas para algunas personas: y es que las ventanas pivotantes, siendo éste uno de sus mayores pros, tienen un altísimo componente estético innegable, pues ofrecen elegancia a la estancia y un ambiente minimalista o chic, dependiendo del resto de la decoración del lugar en que se encuentren.

Aunque son sensibles de colocarse en cualquier estancia, las ventanas pivotantes se utilizan, sobre todo, en buhardillas, tejados… Y, en general, lugares situados a cierta altura. Pero, ¿por qué? Pues bien, las ventanas pivotantes ofrecen un amplísimo campo de visión que potencia la vida en estos lugares: una buhardilla surtida con ventanas pivotantes otorga al usuario unas vistas privilegiadas, ya sea en el medio rural o urbano, que debe ser obligatoriamente tenido en cuenta. Y es que, aprovechar nuestras posibilidades, es una máxima que siempre es interesante seguir y que en Afandecor conocemos bien. Sin embargo, alguien puede preguntarse leyendo estas líneas que, si las ventanas pivotantes se encuentran en zonas de difícil acceso, su capacidad para abrirlas y cerrarlas o incluso limpiarlas puede complicarse muchísimo: nada más lejos de la realidad, pues, en estos casos, pueden instalarse ventanas pivotantes motorizadas que eliminan instantáneamente el problema de apertura y clausura y sin que suponga un gasto extra excesivo, por lo adelantado ya de estos mecanismos. En cuanto a la limpieza, desde el interior resulta sencillísima cuando la ventana pivotante se encuentra en una zona de fácil acceso, ya que, dada su singular apertura, puede llevarse a cabo sin ningún tipo de riesgo. Y en cuanto a la limpieza de las ventanas pivotantes en zonas de acceso complicado, existen utensilios extensibles que hacen de esta tarea algo rutinario y carente de complicaciones.

No terminan aquí las ventajas de las ventanas pivotantes: ofrecen, de igual manera, unos niveles más que aceptables de aislamiento térmico y acústico, debido a su cierre de presión, que permiten una estanqueidad e insonorización estupendos para cualquier inmueble; si se complementan sus características con la elección de un cristal que potencie el aislamiento acústico y térmico, como el climalit, las ventanas pivotantes se convierten, como ya se ha mencionado, en perfectas para buhardillas y áticos, donde suelen existir niveles de temperatura más bajos por su altura.

Por último, las ventanas pivotantes ofrecen una ventaja más: su apertura es regulable, permitiendo al usuario tantas posiciones de apertura o ventilación para su ventana como éste quiera. Además, estas ventanas se definen por su solidez y seguridad: suelen encontrarse en grandes tamaños, formando amplios ventanales que, sin embargo, se abren de manera sencilla e intuitiva.